En el imaginario vigente y la memoria colectiva de la gran mayoría de los salvadoreños, nunca ha existido población de ascendencia africana en El Salvador, y cuando la hay, se refieren a personas que nos visitan del exterior de las fronteras nacionales, asumiendo que la “negritud” es de los otros, del extranjero, del foráneo, del ajeno, del que no es de aquí.

Sin embargo, la presencia de africanos y afrodescendientes  inicia desde la conquista de Centroamérica; y en el actual territorio salvadoreño puede documentarse a partir de diversas fuentes. Ya sea que hayan venido como acompañantes en la conquista, como esclavizados para servicio doméstico en la villa de San Salvador en el siglo XVI; como mano de obra para la extracción de minerales en los yacimientos de San Miguel o Metapán, o para las haciendas en la producción de añil y arrieros en las de ganado. Durante todo el período colonial gente esclavizada y sus descendientes dejaron una impronta imprescindible en la sociedad y la cultura san salvadoreña.

Sin lugar a dudas, las ideas de finales del siglo XVIII dieron pauta a la formación del pensamiento político e ideológico de las colonias americanas, que poco tiempo después llevarían al rompimiento administrativo con el antiguo régimen colonial español. Las Cortes de Cádiz en 1812, ponen punto final a los esclavos de la real hacienda. En diciembre de 1823, José Simeón Cañas instó a la inmediata liberación de los esclavos de la América Central, promulgándose así la Ley definitiva el 17 de abril de 1824. A la luz de los ideales ilustrados, revolucionarios y liberales serían las bases para el patrón de Estado-nacional que se buscaría construir, no sin verse en contradicciones.

En el decenio de 1870, el proyecto de nación de los gobernantes salvadoreños, junto a las elites intelectuales y económicas, procuraron la tarea de homogenizar las diferencias étnico-culturales de las poblaciones del incipiente Estado. A la luz de ello, y como parte del discurso nacionalista salvadoreño, era convertirse en una nación: “moderna”, “educada”, “escolarizada” y “civilizada”, dejando a un lado el ser indígena, negro o mulato, y todo lo que conllevara su cultura, para pasar a conformar la categoría global de “mestizo”. Los discursos y las acciones del Estado liberal iban de la mano de diferentes prácticas de invisibilización y negación de los “otros”, aquellos que formaban parte de las comunidades no mestizas.

A inicios del siglo XX, los discursos de los intelectuales más influyentes, como David J. Guzmán y otros, expresaban que el progresodel país llegaría cuando “estén fusionadas las razas”, lo cual haría desaparecer las diferencias étnico-culturales.Se refirió a los Zambos como la última mezcla de raza que habita en El Salvador, la cual es el producto de indio con negra y la describió como que a veces sacan lo mejor de las dos razas, y algunos llegan a superarse y ser hombres que han figurado en la sociedad. Sin embargo, la mayoría de zambos de baja condición –—debido a la falta de instrucción y moralidad—, eran representados como “malvados y facinerosos”. En cuanto a su fenotipo, se describen como de tez casi obscura, cabellos encrespados, labios espesos, cara redonda y de gruesos perfiles; con un cuerpo de talla baja y malformado. Con esta descripción negativa de los zambos, por parte de Guzmán, se recalca que en el progreso del país llegará el día en que estén fusionadas la razas, exaltando las constituciones de la República del último cuarto del siglo XIX, las cuales hicieron desaparecer las desigualdades de las razas, convirtiendo a toda la población en ciudadanos de la República.

En el Censo Nacional de Población de 1930, todavía aparecían categorías étnicas y nacionales; sin embargo, a partir de este censo, durante todo el siglo XX, el Estado salvadoreño, no volvería a contar a su población por categoría étnica, asumiendo -errónea y deliberadamente- que todos eran salvadoreños mestizos, “sin diferencias de raza.” La Ley de Migración de 1933, durante la administración de Maximiliano Hernández Martínez, se promulgó la prohibición del ingreso a El Salvador para los originarios de China, Arabia, Líbano, Siria, Palestina, Turquía, los malayos, gitanos, y los de “raza negra.”

Imagen Heriberto Erquicia.
Mural en Ereguayquín, Usulután, El Salvador. Representación de San Benito de Palermo (patrono del lugar) y la danza de los Tabales de Ereguayquín.

Es por ello que esta negación no es una simple valoración de los salvadoreños que la han concebido per se,sino más bien, pertenece a una construcción y continua afirmación de saberes que han sido reproducidos desde el siglo XIX hasta la actualidad por parte del Estado, sus instituciones y las élites académicas, económicas y políticas. El proyecto del mestizaje, realizado desde finales del siglo XIX e inicios del XX, llevaría a ocultar las diferencias de los diversos grupos étnicos que habitaban y habitan la República de El Salvador. Sin embargo, como en toda sociedad multiétnica existen comunidades que persisten a través del tiempo, manteniendo sus diferencias del denominado grupo homogéneo.

A inicios del siglo XXI,entre agosto y septiembre de 2001 en Durban, Sudáfrica, se llevó a cabo la “Conferencia mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas Conexas de Intolerancia”.En la declaración final de dicha Conferencia se recomendaba duplicar los esfuerzos para que los Estados, a través de los censos nacionales de población, pudieran contar con los respectivos datos oficiales sobre la población afrodescendiente.

A pesar de las recomendaciones dadas por las Naciones Unidas en la Declaración de Durban, el Estado salvadoreño siguió negando la raíz africana en su población. En el informe presentado por el gobierno de El Salvador ante la Convención para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas, en febrero de 2005, se afirma que “…la población salvadoreña no está compuesta por grupos con características raciales diferentes…”, dando el tiro de gracia a la posibilidad de existencia de afrodescendientes con la declaración: “Se externa que no existe población negra en El Salvador, por ser el único país de Centroamérica que no posee costas en el mar Caribe.”

A solicitud de dicho comité, en el “Censo Nacional de Población y Vivienda 2007”, se incluyó en la boleta censal una pregunta referente a la adscripción étnica de los ciudadanos salvadoreños. Dicha encuesta causó polémica, ya que fue cambiada por la consulta inicialmente validada por las comunidades indígenas y por expertos antropólogos. Sin embargo, con todo y las deficiencias que pudo haber tenido el instrumento censal, de alguna manera se realizó el conteo de la adscripción étnica del “IV Censo de Población de 2007”, dando como resultado un número de salvadoreños que se asumió como “negro de raza”. Así, 7,441 personas, (0,13%) del total de los salvadoreños censados son afro-salvadoreños.

A la luz de la situación que afronta la sociedad salvadoreña en la actualidad, con la continuidad de numerosas acciones, tales como la constante reproducción de los discursos de negación, racismo, discriminación racial, xenofobia y otras formas conexas de exclusión, que van contra la población salvadoreña étnico-cultural diversa, se ha vuelto una labor dificultosa el tratar de cambiar esas representaciones y acciones que se encuentran en el imaginario colectivo de los salvadoreños;  sin embargo no es una tarea imposible. Es en este sentido, el Estado, junto a sus instituciones, la academia y otros agentes son los llamados y los responsables de velar por que cambie esta situación.

En fin, se pretende que con el aporte de los estudios socioculturales se contribuya al conocimiento, entendimiento y valoración de la diversidad étnico-cultural de la sociedad salvadoreña, y con ello se promuevan políticas que conlleven al desarrollo humano en términos de equidad, solidaridad y respeto de dicha diversidad.

Libros y documentales de interés:

  1. http://utec.edu.sv/vips/uploads/investigaciones/elementos_afrodescendientes_religiosidad_popular.pdf
  2. http://utec.edu.sv/vips/uploads/investigaciones/imaginario_colectivo_herencia_afrodescendiente.pdf
  3. http://www.utec.edu.sv/media/publicaciones/flips/coleccionInvestigaciones/2017/relaciones_interetnicas/files/publication.pdf
  4. https://www.youtube.com/watch?v=yviEMgxjYqI
  5. https://www.youtube.com/watch?v=cmb8v9eslDI&t=121s