En 2016, publicamos en Brasil el libro “Las Revoluciones en la América Latina Contemporánea” con la pretensión de presentar el estudio de algunos casos clásicos y otros no paradigmáticos de violencia política durante la primera mitad del siglo XX. La organización del libro nos obligó a delimitar conceptualmente la elección de algunos países para analizar los procesos históricos que llevaron a interpretarlos como procesos revolucionarios desde el discurso de sus propios protagonistas.
Casi intuitivamente, cualquier historiador enumeraría como revoluciones latinoamericanas clásicas del siglo XX a la mexicana, la guatemalteca, la cubana, la salvadoreña o, inclusive, la chilena que, en 1970, inició la vía democrática hacia el socialismo. Las disputas originadas en décadas de históricas injusticias y profundas desigualdades en la distribución de la riqueza no siempre terminaron en crisis revolucionarias. Sin embargo, una serie de reformas y modificaciones económico-sociales, de diferentes intensidades y marcadas por el signo de la violencia política, fue el denominador común de casi todas las historias nacionales. El libro se centra en el análisis de esas experiencias, independientemente del potencial transformador de las estructuras sociales que estas pudieron alcanzar, considerando el estudio de Argentina, Bolivia, Colombia, Nicaragua, Paraguay y Venezuela.
En el primer capítulo, el colombiano Rafael Rubino Muñoz presentó Colombia de un siglo a otro: Modernidad elusiva, revolución, contrarrevolución y procesos políticos inconclusos (1853-1953), considerando dos coyunturas (de 1863 a 1886; y de 1934 a 1953) para comprender cómo se produjo la transformación de las estructuras y las mentalidades del país.
La violencia política en Paraguay fue el eje del segundo estudio, a cargo de los organizadores del libro y titulado La violencia política en la historia del Paraguay (1904-1954), período crucial en la historia del país mediterráneo marcado por sucesivas guerras civiles, golpes de Estado y las llamadas “revoluciones”.
En el tercer trabajo, Movimiento peronista y revolución, el argentino Damián Antúnez no se centró en un “acontecimiento revolucionario en sí” o en un “ciclo revolucionario”, sino que se centró en el análisis del “discurso sobre la revolución” elaborado por el peronismo, un movimiento político que fue un divisor de aguas en la Argentina contemporánea entre 1955 y 1976.
El cuarto capítulo, sobre Venezuela, turbulencias de una economía petrolera, quedó a cargo del brasileño Gilberto Maringoni, quien enfatizó la historia económica contemporánea de este país exportador de petróleo, para poder explicar dos momentos de casi rupturas estructurales (1989 y 2002) y sus marcas actuales en el chavismo.
Los dos últimos capítulos versan sobre Nicaragua y Bolivia, donde se retomaron dos revoluciones paradigmáticas consagradas por la historiografía. En Por la Patria y por la Libertad: Nicaragua y el sandinismo en el siglo XX, el brasileño Raphael Nunes Nicoletti Sebrián analizó el movimiento sandinista desde sus inicios entre 1920-1930 hasta los acontecimientos de 1979, con la caída de la dictadura de Somoza. Y el también brasileño Everaldo de Oliveira Andrade, en La revolución boliviana abordó el alcance transformador de la revolución de 1952. Y si bien el proceso no pasó de los límites del reformismo nacionalista, el proceso revolucionario tuvo perspectivas socialistas concretas.
De este modo, nos confrontamos a estudios variados de movimientos transformadores e, incluso, transgresores que, en mayor o menor medida, constituyeron experiencias que provocaron cambios en las estructuras sociales. Tal vez no podamos clasificarlos como revoluciones clásicas, pero sí es posible identificarlas como revoluciones de baja intensidad.
El resultado final de esta producción colectiva, inmediatamente, condujo a la propuesta de dar continuidad al análisis de cada caso de estudio en un segundo volumen, preferentemente sobre la segunda mitad del siglo XX. Este corte cronológico, en un marco de profundas transformaciones, encierra una complejidad propia, con el desarrollo de ciclos revolucionarios y contrarrevolucionarios, además de los problemas y límites de la redemocratización. Por ello, el libro fue publicado en 2017 con el título “Las revoluciones en la América Latina Contemporánea. Entre el ciclo revolucionario y las democracias restringidas”.
Este segundo volumen contó con la colaboración de profesores de varios países latinoamericanos dejando la marca de Nuestra América. Una alteración en los estudios de casos fue que, para América Central, se optó por un análisis de la historia salvadoreña. De este modo, considerando la falta de publicaciones sobre la historia centroamericana en Brasil, consideramos conveniente presentar países diferentes para dar énfasis sobre denominadores comunes de algunos países del istmo centroamericano. Al presentar El Salvador como estudio de caso buscamos una reflexión sobre las luchas guerrilleras de izquierda en la región, que ganaron fuerza después de 1979.
En el primer capítulo, Rafael Rubiano Muñoz continuó con el análisis sobre Colombia en un siglo. Caudillos, violencias y procesos políticos inconclusos (1917-2017), para exponer y comprender cómo las más variadas formas de violencia (desde las institucionales a la de diversos grupos), así como problemas políticos recurrentes, explican el panorama de un país que todavía no alcanzó la democracia, la modernidad y una integración nacional adecuada a los desafíos del siglo XXI.
El segundo estudio mantiene su eje sobre el desarrollo de la violencia política en Paraguay. Las argentinas Lorena Soler y Marcela Quinteros abordaron El stronismo: una gestión autoritaria exitosa (1954-1989) como un período en el que la violencia se institucionalizó, permeando todos los aspectos de la vida cotidiana de la sociedad paraguaya y que dio lugar a la más larga dictadura militar de la historia latinoamericana y que continuó en pie después de la expulsión de Alfredo Stroessner.
En el tercer trabajo, Política y violencia en la Argentina del último tercio del siglo XX, a cargo nuevamente de Damián Antúnez, se analiza la relación entre política y violencia, desde las revueltas populares iniciadas por el “Cordobazo” en 1969, pasando por la última dictadura militar, hasta las tensiones sociales de 2001 que provocaron la renuncia del presidente De la Rúa.
En el cuarto capítulo, Pacto y violencia política en la Venezuela de Punto Fijo (1958-1998), del brasileño Anatólio Medeiros Arce, se estudian los cuarenta años del Pacto en que se dio la convivencia de instituciones y elecciones relativamente democráticas con la persistencia de un ejercicio autoritario del poder.
El quinto estudio, del salvadoreño Carlos Gregorio López Bernal, se refiere a El Salvador 1960-1992: reformas, utopía revolucionaria y guerra civil. En él se analiza el largo y difícil camino del reformismo a la revolución. Un recorrido que se inicia con los sueños reformistas frustrados de progreso y modernización conservadora de los años cincuenta y sesenta, hasta su desenlace revolucionario y la guerra civil de la década de 1980.
El sexto trabajo, Palimpsestos y paradojas. Itinerarios histórico-políticos en Bolivia (1952-1993), de la argentina Magdalena González Almada y de la boliviana Rosario Barahona Michel, busca reflexionar sobre las heterogéneas estructuras sociales y políticas de Bolivia. Las autoras parten de la revolución de 1952 hasta el inicio de las reformas neoliberales, analizando tanto la política estatal republicana como los movimientos indígenas.
Este segundo volumen cuenta también con un capítulo que reflexiona sobre los caminos de la democracia en América Latina, haciendo un balance sobre el último ciclo dictatorial y la recuperación de la democracia en diferentes puntos del continente en las últimas décadas del siglo XX. El texto, titulado ¿Qué Estado es ese? La continua criminalización de las luchas populares y la violencia estatal en América Latina, fue escrito por la brasileña Vera Lúcia Vieira y por el colombiano Héctor Hernán Mondragón Báez, quienes presentan consideraciones sobre la naturaleza de la democracia, el papel del Estado, la supervivencia de instituciones autoritarias y la criminalización de las luchas sociales.
Datos técnicos:
QUINTEROS, Marcela Cristina; MOREIRA, Luiz Felipe V. (Orgs). As revoluções na América Latina Contemporânea. Maringá: UEM-PGH-História, 2016.
QUINTEROS, Marcela Cristina; MOREIRA, Luiz Felipe V. (Orgs). As revoluções na América Latina Contemporânea: entre o ciclo revolucionário e as democracias restringidas. Maringá: UEM-PGH-História; Medellín: Pulso & Letra – Universidad de Antioquia, 2017.
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