Por la necesidad imperante de contar con un espacio académico en el que se pudiese conocer las útimas investigaciones en historia económica -sobre todo en un área especial del continente americano, me refiero al Gran Caribe- y ver por dónde iban los avances historiográficos en la materia, su enseñanza, quiénes eran los investigadores y las investigadoras, entre otras incertidumbres que hasta fines de la primera década del siglo XXI no se tenía con certeza, y más con el surgimiento del congreso del Congreso Latinoamericano de Historia Económica (CLADHE) en 2008 en Uruguay, se notó la falta de una asociación que aglutinara a los pensadores o estudiosos de los “distintos” caribes desde una postura económica, pero en un contexto histórico, con diversas temáticas y en ambientes de ese territorio, tanto insular como continental, pero también desde lo anglosajón, fracofóno, holandés e hispano. Es así que, el 5 de febrero de 2010, un grupo de historiadores e historiadoras aprovechó la celebración del II Congreso Latinoamericano de Historia Económica, organizado en la Ciudad de México, para formar un nuevo gremio profesional denominado Asociación de Historia Económica del Caribe (AHEC).

Desde sus inicios, la AHEC tiene por objetivo, según establece su Acta Constitutiva, crear un espacio de discusiones entre los distintos historiadores e historiadoras de la economía y economistas del mundo que se ocupan de la historia de la región del Caribe, en sentido tanto insular como continental y sus relaciones entre sí. Por ello, del 3 al 5 de noviembre de 2011, la AHEC organizó su primer Congreso Internacional en la ciudad Santa Marta, Colombia, bajo los auspicios de la Universidad del Magdalena. A partir de allí, ininterrumpidamente cada dos años, en la primera quincena de noviembre, se han realizado puntualmente los eventos internacionales de AHEC. Así, en 2013, el turno le correspondió a la ciudad de Santo Domingo (República Dominicana), evento que contó con el apoyo de la Academia Dominicana de la Historia. Posteriormente, en 2015, su organización se desarrolló en la Isla de Trinidad con el auspicio de la West Indies University (Saint Augustine) en Trinidad y Tobago. Dos años después, nuevamente Colombia fue sede de este Congreso, pero no desde la Colombia continental como aconteció con el primer evento de Santa Marta, esta vez fue en el Archipielago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, más precisamente en la Isla de San Andrés, y para su organización, en noviembe de 2017, se contó con el apoyo de la Universidad Nacional de Colombia sede Caribe y del Banco de la República y se designó a San José de Costa Rica para la nueva sede en 2019.

Hasta ese entonces, la AHEC venía trabajando como temas centrales: los sistemas de producción y agentes económicos, las formas trabajo y salarios (los sistemas económicos; tipos de economías, estructuras productivas, regímenes de trabajo; población y braceros; empresas y empresarios); la producción y exportación de materias primas (principales renglones de la producción y los servicios a lo largo de la historia caribeña); el comercio internacional (comercio exterior y otros vínculos con la economía internacional); los bancos y sistemas financieros; la deuda, inversiones directas extranjeras y remesas; el pensamiento económico; los recursos naturales (explotación de los recursos naturales; formas históricas e impacto ambiental), procesos de industria y turismo; y, por supuesto, la enseñanza e historiografía de la historia económica del Caribe. Siempre pensado en los modelos clásicos sobre los que la historiografía ha venido planteando: a.) de la producción de frutos a la plantación; b.) la economía extractiva; c.) maquiladoras e industria y d.) la economía de servicios.

Como los métodos científicos y las metodologías de la historia progresan, la AHEC como asociación y pilar gremial de los historiadores económicos y empresariales del Caribe y de los que estudian sobre el Caribe, también debe ser consecuente con estos avances académicos y socioculturales; por eso, el Quinto Congreso, llevado a cabo en noviembre de 2019, que con buen tino la Universidad de Costa Rica acogió bajo el lema “Desigualdades, pobreza y ambiente: perspectivas desde la historia económica. Siglos XVI-XX” (https://vcongresoahec.fcs.ucr.ac.cr/) da muestra de la interdisciplinariedad de los asuntos que se trabajaron, pero, por encima de todo, de unas temáticas novedosas, acordes con las distintas fenomenologías que han aquejado y aun padece la sociedad latinoamericana y caribeña.

Dentro de las diversas problemáticas que abordamos en este magnifico congreso, podemos citar a grosso modo las siguientes: inmigración, salarios y niveles de vida; remesas y capital financiero; deuda y política económica; estilos de crecimiento económico y el papel de la inversión extranjera directa; las disparidades regionales, las desigualdad(es) y patrones de urbanización; las economías de base (grassroots economies), informalidad y pobreza; las desigualdad(es) y los sistemas de producción – agentes económicos (estructuras productivas; comercio y sistemas esclavistas; regímenes y mercados de trabajo y laborales; empresas y empresarios); los mecanismos económicos de transmisión de desigualdades y pobreza; crisis económicas; los ciclos productivos/extractivos e impacto ambiental; la historia económico-ecológica, metabolismo social, apropiación desigual de los recursos e impacto sobre la sustentabilidad; el (de)crecimiento económico e intercambio ecológicamente desigual; la historia del pensamiento económico y la historiografía económica; pero también, algo positivo, logramos ver las nuevas teorías y métodos de la historia económica y de la historia económico-ecológica y ambiental.

Al final el evento, que se realizó en alianza con el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC) (https://cihac.fcs.ucr.ac.cr/)  con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa Rica y el apoyo incondicional de tres académicos especialistas y reconocidos historiadores, me refiero al Director del CIHAC, David Arias Díaz; a Ronny J. Viales Hurtado, hasta ese entonces el Secretario Ejecutivo de AHEC y organizador local y a Anthony Goebel, al igual que al equipo de colaboradores, fue todo un éxito, y por eso, queremos agradecer su amable hospitalidad, la buena gestión hacia la organización y la calidad de los servicios prestados. La verdad es que nos sentimos como en casa.

Su convocatoria fue masiva y llenó las expectativas de infraestructura, logísticas, didácticas, pedagógicas e investigativas de todos los participantes del Congreso, tanto de los ponentes y conferencistas, como de los asistentes, ya fueran nacionales de Costa Rica o por parte de los extranjeros presentes allí. En cuanto a mesas de trabajo expuestas, se realizaron 23 sesiones, las cuales contaron con una asistencia de 105 ponentes, procedentes de distintas partes del mundo. De los cuales, como es lógico, por ser el país anfitrión Costa Rica tuvo una participación con 31 ponencias, presentadas en su mayoría por profesores y profesoras y estudiantes de maestría y doctorado en Historia de la Universidad de Costa Rica. De España se presentaron 14 ponencias, de Colombia y México 13, de Puerto Rico 7, de Cuba 6, de Honduras 5, de Estados Unidos y Francia 4 ponencias por país, de República Dominicana y Portugal 2 y de Trinidad y Tobago, Inglaterra, Suecia, Dinamarca y Brasil, participó 1 representante de cada país.

La internacionalización de nuestros congresos se hace evidente, no solo por la cantidad de personas que proceden de distintos continentes, sino por la variedad de temas que tocan las diversas zonas de ese gran Caribe, sin importar el idioma, pues, se presentaron ponencias en inglés, francés y español, pero también sobre el Caribe antillano hispano, francófono, holandés, británico y hasta danés, cuando las Islas Vírgenes durante el siglo XVIII, XIX y parte del XX, aun pertenecían a Dinamarca. También temas del Caribe continental, del Caribe sur, del Caribe norte, y de los distintos vértices u ópticas con que se puede mirar al Caribe desde los diversos problemas académicos e investigativos que se pueden estudiar desde la historia y la historiografía económica.

En esta ocasión la Junta Directiva fue renovada, y se designó una nueva sede para la organización del Congreso Internacional AHEC en 2021, esta vez, será la “Isla del Encanto”, Puerto Rico, en la que la Universidad Ana G, Méndez, sede Carolina, nos apoyará con la organización. Asimismo, Barranquilla, en Colombia, nos dará aun un reto mayor, al organizar por primera vez como asociación el CLADHE, el cual está previsto para junio de 2023, y en la que AHEC y la Universidad del Norte jugarán un papel importante en la consolidación de la historia económica latinoamericana y caribeña. Los retos que nos esperan como gremio de historiadores económicos del Caribe son grandes, pero, más aun, por las oportunidades que esto nos deparará para un futuro cercano, cargado de expectativas y experiencias significativas.

Jorge Enrique Elías-Caro
Presidente AHEC