Llegué a San José, Costa Rica, justo en los días en los que se extendían la preocupación y los controles por la pandemia Covid-19 en marzo del año 2020, para participar en actividades académicas organizadas por la Red de Historia de la Microbiología en contexto global coordinada por la Universidad de Costa Rica. Empezábamos a inquietarnos, se suspendió mi conferencia invitada por la cátedra Clodomiro Picado Twight de la Facultad de Microbiología y tratamos de aprovechar mi estancia con reuniones pequeñas, en las que se produjeron intercambios muy interesantes e inspiradores, lo que agradezco muy especialmente a Ronny Viales Hurtado. Con José María Gutiérrez, Alejandra Fernández, César Rodríguez Sánchez, Andrea Montero y tantos otros pudimos hablar, compartir, debatir sobre nuestros contextos locales y globales.
Aquella invitación me permitió situar mis investigaciones sobre la historia de las penicilinas en España en el marco de la historia de las infecciones y de las pandemias, de circulación de saberes y prácticas tanto como de gérmenes y políticas de salud y de investigación. En esa circunstancia de tanta incertidumbre que era el mes de marzo de 2020, y entonces con tanto desconocimiento, recibí la invitación a contribuir en el libro colectivo sobre la Historia de la Microbiología en contexto global. Estudios de caso de Costa Rica, Argentina y España, que sería resultado de reuniones en las que tuve la suerte de participar y de muchas otras a las que no tuve ocasión de asistir.
Mi contribución resultó ser producto precisamente de esos meses inciertos, de encierro en España, de tantas pérdidas, de informaciones y saberes microbiológicos y pandémicos – cifras, tratamientos, desconciertos y tragedias- que circulaban muy rápido, unos con acierto y otros desafortunados.
En esa cultura de prueba y error, traté de pensar la microbiología en relación con las pandemias, en busca de una reflexión historizada sobre lo que estábamos sufriendo, allá en Centroamérica y acá en España y en Europa. En el texto que firmo para este libro evoco pandemias anteriores, en los orígenes de las organizaciones internacionales de la salud, la Panamericana primero y la Organización Mundial de la Salud después; los estudios sobre microorganismos, el cuidado en los cultivos bacterianos, la destreza experimental para la observación al microscopio y las políticas internacionales.
Aunque las infecciones parecen carecer de fronteras y, cuando parecen conocerlas, no siempre coinciden con las fronteras políticas, los controles fronterizos son en parte producto de las políticas de protección frente a infecciones que originaron pandemias. Muy especialmente las fronteras físicas que han sido y son los puertos de mar. Entre el control de fronteras y el laboratorio de bacteriología, primero, y de microbiología, después, han transcurrido las pandemias y las políticas para controlarlas y erradicarlas.
Sobre eso quise reflexionar en mi contribución a este libro. Mi trabajo en ese asunto prosigue hasta la actualidad. Como parte de un proyecto europeo[i] estudiamos ahora las circunstancias en las que dejó de investigarse para encontrar nuevos antibióticos, en medio de la crisis que produjeron las resistencias a estos fármacos que se recibieron como milagrosos y cambiaron la práctica médica, clínica y social hasta la actualidad. Trabajo también sobre las prácticas de cuidado, el cuidado en la producción de cultivos bacterianos que hicieron visibles al microscopio los microorganismos que enfermaban a quienes recibían, a su vez, cuidados de mujeres y hombres en hogares y hospitales. Remedios y malestares incorporan culturas tanto científicas como domésticas, que sugieren que podemos incluir en nuestros estudios no solo al laboratorio y la clínica sino también las cocinas y los hogares.
Si he podido llegar a estudiar un poco ese conjunto de circunstancias, ha sido en parte para atender esa invitación a acompañarles en este libro. Confío, deseo, que esta conversación que ustedes han iniciado y en la que he tenido el placer de participar, continúe todavía un poco más para que nos inspiremos mutuamente en nuestras investigaciones sobre historia de la microbiología y las infecciones, sobre sus aspectos sociales y sus epistemologías, a la búsqueda de comprensiones mutuas que nos permitan solapar, complementar la diversidad de perspectivas que el libro Historia de la microbiología en contexto global contiene.
[i] How did the Antibiotic Pipeline run Dry? People, Infraestructures and Politics. Grant 314490, financiado por la Agencia Noruega de Investigación (RCN, DryAp, 314490 FORSKER 20). En España formo parte del proyecto Ontologías híbridas (Ministerio de Ciencia e Innovación, PID2019-106971GB-I00).
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