Recientemente, el Centro de Investigaciones Históricas de América Central publicó el libro Historia global y circulación de saberes en Iberoamérica. Siglos XVI-XXI, como resultado de un workshopque tuvo lugar en la Universidad de Costa Rica entre el 6 y el 7 de junio del 2017. Publicar un libro en tiempo récord, un año de edición y de publicación, fue posible porque se contó con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa Rica, por medio de la asignación de un fondo para redes de investigación, lo que permitió la formación de un grupo de investigación internacional que ha alentado el debate, la construcción e interpretación de temas y problemas históricos, pero con una perspectiva de historia global y de historia de la circulación de saberes.
Realizar una red de estudio sobre esas temáticas centrada en Iberoamérica, con especialistas de Europa, Estados Unidos, México y Costa Rica, se constituyó como una meta fundamental para llevar las investigaciones sobre la región centroamericana a la palestra de discusión histórica más actualizada. Para los propulsores de esta iniciativa, la importancia de una red así radicaba no solo en la diversidad de perspectivas investigativas que puede producir y en los trabajos de investigación que de ella devienen, sino, también, en la creación de bases de datos y artículos teórico-metodológicos que ayudarán a liderar la investigación histórica en los siguientes años en la región latinoamericana.
Como los lectores de este libro verán, hacer historia global implica colocar a América Latina en un plano de acción e interacción mucho más amplio del que comúnmente se le asigna en los estudios históricos en particular y en las Ciencias Sociales en general. Hace varios años, en un provocativo ensayo, el intelectual brasileño Silviano Santiago propuso que la construcción de lo literario y lo artístico en Latinoamérica tienen una fuerte carga de lectura y reescritura desde un lugar “en medio”.[i] Según él: “La mayor contribución de Latinoamérica a la cultura occidental se encuentra en su sistemática destrucción de los conceptos de unidad y pureza”. Latinoamérica, espacio desposeído de su “pureza original” a la cual no tiene boleto de retorno, presenta a su vez la posibilidad de romper lo unitariamente homogéneo a partir de la relectura. Lo que de afuera llega unido y con la pretensión de continuar siéndolo es recodificado en esta región. Latinoamérica, y en su seno el intelectual latinoamericano, tiene la posibilidad de darle renacimiento a la producción exterior.
No es un sitio estático, no es imitación; es, al contrario, un espacio de desconstrucción y reconstrucción que no se aleja completamente de lo original pero tampoco lo adopta como tal. Más bien, en su lectura, el intelectual latinoamericano reacciona al texto original, lo enfrenta, lo corroe, lo transforma, se lo apropia para expresar su propia experiencia. La metáfora de la digestión (el león que come la oveja) es aquí enteramente válida. Santiago asegura así que: “El escritor latinoamericano juega con los signos de otro escritor y de otro trabajo”. Es un tipo de historia descentrada, como planteó Natalie Zemon Davis[ii], tanto en términos de la visibilización de otros actores, los de abajo, como en términos de pensar los espacios como construcciones sociales: esta visión permite pensar América Latina e Iberoamérica más allá de su papel dependiente, para tratar de comprender el papel que ha cumplido en la construcción de una historia mundial.
Al pensar la historia global y la circulación de saberes, hemos tratado de pensar a América Latina en comunicación constante con el mundo. En el juego de lo dicho por Santiago se esconde un problema central al respecto; la idea de la particularidad que sirve para provocar la imagen de lo homogéneo y de lo nacional y nacionalista como único objeto válido, tendencia que se puede complementar con ir más allá de los excepcionalismos.
El libro presenta los trabajos de Guillermo Zermeño, sobre la vinculación entre la historia de los conceptos y la historia global, a partir de la interpretación de los usos políticos de “América/americanos”, entre 1750 y 1850; el de Ronny Viales Hurtado, sobre América Central y su(s) inter-contexto(s); el de David Díaz Arias sobre los conceptos políticos en Centroamérica, entre 1770 y 1870; el de Albert Manke sobre el impacto de la revolución china en América Latina, en el contexto de la Guerra Fría global y el de Eugenia Rodríguez sobre la Guerra Fría y la transformación de las identidades políticas y ciudadanas de las mujeres en Guatemala, Costa Rica y Chile (1945-1973).
Por otra parte, Iván Molina analiza la teoría del capital humano y el financiamiento de la educación en América Central; Laura Álvarez se aproxima a los antagonismos políticos y conceptos-guía en la Costa Rica de 1950 a 1969; Marie Kervin a la circulación de conocimiento y técnicas en la industria textil (Países Bajos, Provincias Unidas, Inglaterra y norte de Francia, s. XVI-XVII); Luis Adrián Mora a los orígenes africanos de la conquista de América en Bartolomé de Las Casas; Gertrud Peter a la geopolítica de dos países aliados en la Segunda Guerra Mundial: El Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas en Costa Rica; Mariela Mata a la migración y la marginalidad en la historia estadounidense, a partir del análisis desde la historia y la literatura comparada de los cuentos “Jim O’Neill” de James T. Farrell y “Micos en el polo” de Jorge Franco Ramos y David Chavarría a la circulación de conocimientos y máquinas, a partir de la historia de la informática y su producción historiográfica en América Latina desde una perspectiva global descentrada. Como editores del libro agradecemos enormemente a los autores y autoras por sus contribuciones y a Duke University Press, por permitirnos publicar la versión en español del artículo de Kevin Coleman, quien se aproxima a los archivos visuales en relación con la historia obrera latinoamericana.
Como puede notarse, una diversidad de temas, se vinculan a partir de dos perspectivas de análisis novedosas: la de la historia global/circulación de saberes y la de la historia interdisciplinaria. Y el trabajo en red permite presentar una obra que esperamos que contribuya con el desarrollo de futuros trabajos de investigación colaborativa, desde Centroamérica pero con proyección internacional, transnacional, transnacionalista, global y mundial.
[i]Santiago, Silviano. The Space in-between: Essays on Latin American Culture. Durham, N.C.: Duke University Press, 2002.
[ii]Davis, Natalie Zemon. “Decentering History: local stories and cultural crossings in a Global World”. En: History and Theory, Vol. 50, No. 2, May 2011, pp. 188-202.
David Díaz Arias y Ronny Viales Hurtado
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