A propósito de La primera era exportadora reconsiderada: una revaloración de su contribución a las economías latinoamericanas (Sandra Kuntz Ficker, editora)[1]
En los últimos años, se ha revisitado el crecimiento económico guiado por las exportaciones en América Latina. Por una parte, se ha llamado la atención sobre la importancia de tomar en consideración el peso de las exportaciones, pero también de las importaciones[2], en este estilo de crecimiento. Por otra parte, se ha insistido en la necesidad de contar con series históricas de datos y con bases de datos que permitan revisitar las interpretaciones predominantes sobre esta problemática. Y, además, existen trabajos recientes que han insistido en la necesidad de analizar los factores institucionales que coadyuvaron con u obstaculizaron este “modelo agroexportador”[3].
En las tendencias anteriores se ubica el libro editado por Kuntz Ficker, publicado originalmente en inglés y merecedor del Premio Bianual Jaume Vicens Vives (2018) otorgado por la Asociación Española de Historia Económica, que aborda los efectos particulares que el modelo de crecimiento orientado por las exportaciones generó en América Latina durante la primera globalización (1870-1930), a partir del estudio de siete casos nacionales, a saber: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, México y Perú. Además de la editora (quien hizo el capítulo sobre México y, junto con Agustina Rayes, el de Argentina), los especialistas que trabajaron los otros casos fueron José Alejandro Peres-Cajías y Anna Carreras Marín (Bolivia), Chistopher Absell y Antonio Tena (Brasil), Marc Badia-Miró y José Díaz Bahamonde (Chile), José Antonio Ocampo y Santiago Colmenares (Colombia) y Luis Felipe Zegarra (Perú). Mediante un conjunto uniforme de parámetros analíticos, el libro expone una serie de contribuciones y grados de éxito que la adopción de aquel modelo creó en cada país. Entre esos parámetros se encuentra la contribución directa de las exportaciones al crecimiento del PIB, los impactos indirectos de la venta de productos en el exterior (valor de retorno, enlaces internos de consumo, el pago de impuestos y la reinversión de las utilidades del capital extranjero), los eslabonamientos industriales y las externalidades de toda clase (efectos positivos sobre otras áreas de las economías emanados de las inversiones que originalmente se orientaron a impulsar la expansión exportadora).
En Colombia, el auge exportador fomentó el surgimiento de las primeras industrias manufactureras, la introducción de la navegación fluvial a vapor, la expansión ferroviaria y la tecnificación de las labores mineras y del beneficiado del café. En Argentina, el valor de retorno de las exportaciones alcanzó el 82% del valor total de este flujo creándose, así, importantes derramas fiscales indirectas. En México, cuando las derramas emanadas del sector exportador llegaron a diversas regiones se registraron las primeras tasas positivas de crecimiento económico. Además, el estímulo a los mayores excedentes dio como resultado la inversión en otras actividades productivas, mejoras salariales e ingresos públicos florecientes. En Brasil, las ganancias emanadas de la reducción de los costos de transporte hicieron posible la expansión de la frontera agrícola para el cultivo del café y la atracción de migrantes europeos. En Bolivia, el dinamismo de las exportaciones mineras dio origen a negocios especializados en el comercio transoceánico, la electrificación de las ciudades y la dotación de servicios públicos. Por su parte, en Chile, el crecimiento de los salarios nominales en el sector salitrero produjo una significativa expansión de la demanda de bienes no duraderos, situación que fomentó la producción manufacturera.
De la obra se deduce que el proceso de vinculación de los países latinoamericanos a un mercado mundial no fue un proceso homogéneo en todo el subcontinente. La era exportadora inició y terminó en cada país según la dotación de recursos y las estructuras sociales y políticas que estos ya tenían. En los estudios de caso se pudo identificar las condiciones institucionales previas a los grandes ciclos exportadores y las alternativas de desarrollo con que se contó cuando arrancó aquella floreciente época de integración comercial. En síntesis, este libro propone un nuevo marco analítico que trasciende la interpretación tradicional del modelo primario exportador por parte de las escuelas estructuralistas y dependentistas más ortodoxas, al presentar hallazgos muy bien sustentados sobre las oportunidades que tuvieron las economías latinoamericanas para crecer económicamente e industrializarse gracias a la comercialización de productos primarios a partir del último tercio del siglo XIX. Su lectura llama la atención sobre la necesidad de realizar estudios similares para la región de América Central, donde se hace necesario construir una nueva historia económica comparada, esfuerzo que se ha iniciado con el análisis del caso hondureño, pero que requiere de estudios que permitan la contratación de los otros países de la región con base en nuevas evidencias estadísticas.[4]
[1] Sandra Kuntz Ficker (ed.), La primera era exportadora reconsiderada: una revaloración de su contribución a las economías latinoamericanas, Ciudad de México, México: El Colegio de México, 2019. Véase la versión original en inglés: Sandra Kuntz Ficker (ed.), The First Export Era Revisited. Reassessing its Contribution to Latin American Economies, Londres, Reino Unido: Palgrave Macmillan, 2017.
[2] Cfr. entre otros: Tafunell, Xavier y Carreras, Albert. “La América Latina y el Caribe en 1913 y 1925: Enfoque desde las importaciones de bienes de capital”. En: El Trimestre Económico, Vol. 75, No. 299 (3), Julio-septiembre de 2008, pp. 715-753.
[3] Cfr. entre otros: Gerchunoff, Pablo y Bértola, Luis (Comps.). Institucionalidad y desarrollo económico en América Latina, Santiago de Chile: CEPAL, 2011.
[4] Respecto a la evidencia estadística, algunos trabajos que han aportado nuevas series estadísticas del comercio exterior de los países centroamericanos han sido: Frank Notten, La influencia de la Primera Guerra Mundial en las economías centroamericanas, 1900-1929, San José, Costa Rica: Centroa de Investigaciones Históricas de América Central; Escuela de Historia, 2012; Rafael Ledezma Díaz. “Reconstrucción de series de valor del comercio exterior de Honduras. 1880-1930”. En: Revista de Historia Económica-Journal of Iberian and Latin American Economic History, Vol. 36, No. 1, marzo de 2018, pp. 117-148.
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